Cada año, al llegar Julio, comienzan los avisos sobre lo fundamental que es tener óptimas las reservas de sangre en verano. Pero, ¿por qué es tan importante?
Nadie mejor para contestar esta pregunta que Javier Perdiguero (@perdidueblog ). Este enfermero, después de pasar por un gran número de servicios ha acabado recalando en el banco de sangre donde actualmente desarrolla su labor asistencial.
Para un donante suponen 10min de extracción,para un paciente puede suponer vivir o mejorar su calidad de vida #DiaMundialdeldonantedesangre pic.twitter.com/239meuKhpp
— perdidue (@perdidueblog) 13 de junio de 2017
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Muchas gracias Javier por colaborar escribiendo este fantástico post.
La importancia de donar sangre en verano.
Cuando hablamos de las donaciones de sangre y del verano enseguida lo asociamos a un hecho que, indiscutiblemente, aumenta en estas fechas, el de accidentes de tráfico. Es verdad que los accidentes precisan de muchos concentrados de hemoderivados, aunque por suerte no son suficientes para lastrar las reservas a niveles críticos.
El handicap con el que luchan los bancos de sangre en periodo estival es más sencillo, y es que los hospitales continúan abiertos con normalidad consumiendo cientos de bolsas cada día. Mientras tanto, el número de donaciones disminuye por motivos obvios: los donantes habituales se van a la playa y programan su donación para la vuelta a casa y a la rutina. Los datos de los Centros de Transfusiones demuestran que durante el verano el número de donaciones cae un 30%.
En verano, los hospitales siguen consumiendo miles de bolsas de hemoderivados al día. Clic para tuitear
Para hacernos una idea. Una media que baja en verano al posponerse, en muchos casos, ciclos de quimioterapia o cirugías no urgentes para Septiembre. Aún así y teniendo en cuenta esta ligera bajada de actividad, la Comunidad sigue necesitando 750 donaciones diarias.
Durante el verano, el número de donaciones cae un 30%. Clic para tuitear
¿En qué se gasta tanta sangre?
Mucha gente se preguntará en qué se gasta tanta sangre, sobre todo las personas ajenas al mundo sanitario. Para empezar hay que tener en cuenta que más de un 30% de las reservas van destinadas a pacientes oncológicos… ¡un tercio de las donaciones! Además somos el país líder a nivel mundial en cuanto a trasplantes de órganos. Sin sangre disponible no se puede llevar a cabo ningún trasplante y menos uno de hígado o de corazón, que necesitan decenas de concentrados entre hematíes, plaquetas y plasma. Si hablamos del trasplante de médula ósea el número de concentrados aumenta todavía más.
El 30% de las reservas de sangre van a parar a pacientes oncológicos. Clic para tuitear
A oncología y trasplantes hay que sumarles enfermedades hematológicas, urgencias (por ejemplo, un paciente con un aneurisma de aorta puede necesitar hasta 60 bolsas de hemoderivados), intervenciones quirúrgicas de todo tipo…y partos.
En pleno 2017 muchas personas se sorprenden de que se siga necesitando sangre en partos, pero es así. La mayoría de concentrados que se gastan son para compensar la anemia producida en el proceso, pero también se utilizan para casos más graves como el embolismo por líquido amniótico que es una emergencia vital, y va a precisar decenas de concentrados para la madre. Los dos casos que he conocido de esta complicación precisaron 40 y 65 bolsas de hemoderivados respectivamente.

Puedes salvar 3 vidas con tan sólo una donación de sangre.
Mención aparte para las personas con anemias crónicas que necesitan de forma regular transfusiones sin importar el mes del año en el que se encuentren, no para curarse, sino para poder mantener una calidad de vida aceptable. Parece mentira, pero cuando ves llegar a un paciente con anemia moderada, decaído, pálido, sin ganas de hablar a un Hospital de día médico y le vuelves a ver tras la transfusión…no hay color. Los dos concentrados de hematíes le han dado la vida.
Estos cuatro últimos párrafos mencionan sólo una parte de las necesidades de sangre que tiene un hospital en su día a día, también en verano. Por ello, que todos los pacientes hospitalizados en Julio y en Agosto que necesitan transfusiones, las puedan recibir sin problemas ni restricciones, depende de nosotr@s, en concreto de esas venas generosas que tenemos en la flexura del brazo. ¡Donemos antes de irnos de vacaciones!
¿Qué mejor forma de pasar las vacaciones que salvando vidas? #DonaSangre Clic para tuitear
Recordemos que la sangre que donamos tiene fecha de caducidad, la cuál es especialmente corta en las plaquetas, que sólo se conservan en buenas condiciones durante cinco días. Este componente es fundamental para los enfermos de leucemia, que necesitan transfusiones constantes. Los concentrados de hematíes no caducan hasta los 42 días y el plasma puede permanecer congelado hasta dos o tres años.