Compartir es vivir

En esta profesión, la Enfermería, nunca dejas de aprender. El día que lo haces, estás muerto. Por otro lado, y aunque parezca mentira, nunca dejas de volver a ser un novato, y esta vez me ha tocado a mí…

Seguro que te suena la siguiente situación: empiezas en un servicio en el que nunca has trabajado, con gentes que no conocías y con formas de trabajar muy diferentes a las que estabas acostumbrada a seguir. Desgraciadamente, el tema de las bolsas de trabajo de Enfermería y el de las especialidades, es para dar de comer a parte. Son incontables las consultas de profesionales con la carrera recién terminada que no saben qué hacer con su vida profesional.

¿Qué hago cuando acabe la carrera de Enfermería? ¿Un Máster? ¿El EIR? ¿Entrego currículums? Clic para tuitear

¿De qué te sirve cursar un Máster en Paciente crítico si al mes siguiente te van a llamar a trabajar en un centro de salud? ¿De qué sirve hacer la especialidad de Enfermería Comunitaria si después siguen llamando a enfermeras generalistas para trabajar en ese ámbito? Estas y otras muchas preguntas son las que día a día se plantea la gente que ha terminado la carrera recientemente.

Bueno, dejo a parte las reflexiones de “enfermera-abuelo-cebolleta” que me voy por las ramas. A lo que íbamos, esta semana, después de 11 años trabajando en Cuidados Intensivos, me ha tocado a mí ser “el novato”, con el plus añadido de venir de otro sitio y con un cargo intermedio.

Cuantas veces me habré acordado y habré releído los posts de “La pequeña historia de Paqui, una enfermera supervisora” del maestro Serafín Fernández (@SerafinCuidando ) y el de “Cuatro verdades sobre el mundo de la gestión (o quizás sean cinco)del “Mestre” Máñez (@manyez ).

Como dice el amigo Serafín: “La historia y sueños de Paqui, son los mismos que el de muchos compañeros de profesión. Enfermeras apasionadas que se dedican o quieren dedicarse a la gestión. Pero para ellos y ellas no es nada fácil. Da igual si eres una buena enfermera clínica, investigadora, docente… En el momento que das el salto a la gestión “te crujen por todos los lados”.

Después de 11 años en el mismo servicio, llega un momento en el que, queriendo o sin querer, te acomodas. Ir a trabajar, se convierte en una rutina. Sí, en ocasiones emocionante, con sus más y sus menos, pero no deja de ser una rutina. Puedes seguir formándote y aprendiendo pero siempre vas a tener el handicap de trabajar en el mismo sitio. Al igual que viajar, trabajar en otros sitio hace abrir tu mente, ver otras realidades, aprender nuevas técnicas y conocer gente. Así que cuando de repente te surge la oportunidad de trabajar en otro servicio similar al tuyo pero de un hospital grande ¿Qué haces? Pues, tirarte de cabeza.

La idea de escribir este post surgió a raíz del tuit de@josepmavazquez.

Si bien no pretendo pegarte “la parva” con un diario, sí me gustaría tratar de visibilizar esta situación por la que tantas enfermeras pasan a lo largo de sus carreras profesionales.

Trabajar en otros servicios hace abrir tu mente, ver otras realidades, aprender nuevas técnicas y conocer gente. Clic para tuitear

via GIPHY

El aterrizaje a un servicio nuevo no es nada fácil

No es nada fácil dejar de trabajar en un servicio con gente maravillosa, q los que ya consideras tu segunda familia…

No es nada fácil despedirte de compañeros de taquilla que son a su vez, amigos y casi hermanos…


No es fácil empezar a trabajar en un servicio nuevo…

No es fácil, de repente sentir que no controlas las situación. No sabes dónde están las cosas, cómo funciona la unidad, cómo se cargan las perfusiones o cómo son los turnos…

No es fácil trabajar a casi 100 kms de distancia cuando antes vivías a 2 kms de tu hospital…

No es fácil  conocer tantas personas nuevas, aprender sus nombre y darte a conocer…

No es fácil trabajar en un servicio grande que atiende a un número elevado de pacientes…

via GIPHY

Esto es salir de la zona de confort por la puerta grande, y  las enfermeras, desgraciadamente, sabemos mucho de este tema.

Las enfermeras sabemos lo que es salir de la zona de confort constantemente Clic para tuitear

Tratas de devorar todos los libros de gestión, liderazgo y trabajo en equipo que caen en tus manos. Buscas posts de referentes en gestión sanitaria y tratas de empaparte de ellos (como lo hacía la pobre Paqui). Te sientes muy arropado por tus superiores que confían en ti y en tu trabajo, pero así y todo… no es fácil. Pero como todo en esta vida, lo que realmente merece la pena es aquello que nos cuesta un esfuerzo, por lo que tenemos que sudar para conseguirlo.

Nadie dijo que fuera fácil, pero seguro que merece la pena. Así que no queda otra que ponernos el traje de “novato”, respirar hondo y…AL LÍO!!!!

https://www.youtube.com/watch?v=xPxsS_-LTe0

Sígueme en Feedly

Pin It on Pinterest

Compártelo

Comparte el post en tus redes sociales

Compártelo

Comparte este post en tus redes